Viento

Vientos del pueblo me llevan,

vientos del pueblo me arrastran,

vientos del pueblo me humillan

oprimiendo mi garganta.

Mi pueblo es pueblo leonés,

agrícola cien por cien,

con historia muy curiosa

que tú debes conocer.

Es de justicia decir

que aquí mucho trabajaban.

Por la noche, por el día,

en el ocaso y el alba.

Mi pueblo era alegría,

mi pueblo era ilusión,

la gente que aquí vivía

merece mi admiración.

Alabo mi pueblo amado,

también a sus habitantes,

a su viento huracanado

y a todos sus visitantes.

Por no escribir su historia

poco a poco se ha olvidado,

nada queda en la memoria

porque el viento lo ha borrado